“Me informan que en el gobierno del estado de Sinaloa andan muy activos solicitando a las universidades públicas que consigan jóvenes que quieran ir a la marcha de López a CDMX, se ofrece transporte en camión, viáticos, 1000 pesos pa’sus chicles; requisito único “marchar”! No son iguales!!!
Agrupaciones de comerciantes informales de la zona de Tepito también fueron convocados a asistir de forma obligatoria y “sin pretextos” a la “movilización” para respaldar al gobierno de la Cuarta Transformación, para la cual deberán acudir con dos acompañantes.
El diputado federal por Guanajuato, Emmanuel Reyes, admitió que el partido guinda trasladará a personas desde el bajío, pero aclaró que el costo del transporte será cubierto con su sueldo. La misma situación se repetirá con senadores del partido del presidente López Obrador.
Los 20 gobernadores de Morena confirmaron sus asistencia al evento dominical y se espera que lleguen con un contigente de simpatizantes de la 4T.
En algunos puntos de la zona metropolitana de la capital mexicana fueron exhibidos varios trabajadores con chalecos de Morena mientras colocaban carteles para invitar al pueblo a salir a marchar en apoyo al gobierno obradorista.
En la Ciudad de México, las instalaciones y trenes del Sistema de Transporte Colectivo Metro fueron tapizados también con carteles para convocar a la manifestación.
Emilio Álvarez Icasa, senador independiente, también colocó un par de fotografías para exponer a funcionarios de Morena colocando publicidad para el “desfile” del 27.
Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, acudió en días recientes a Cuernavaca, Morelos, y ante legisladores locales y presidente municipales de su partido, les preguntó cuánta gente llevarían a la marcha, por lo que uno de los funcionarios se aventuró a responder: “unos 10 mil”.
Gibrán Ramírez, militante de Morena, señaló la utilización del aparato gubernamental para el “acarreo” de este domingo.
“¿Se acuerdan cuando condenábamos el acarreo de Peña con autobuses al azteca?, ¿no se van a sonrojar?” dijo el crítico del partido guinda en su cuenta de Twitter.