El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) lanzó una nueva ofensiva contra legisladores del Partido Republicano: anunció que este 13 de marzo, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard viajó a Washington con el fin de informar sobre “la prepotencia” del partido de Estados Unidos.
Ello luego de que Dan Crenshaw y Michael Waltz, miembros de la agrupación política, presentaran una propuesta al Congreso de su país para impulsar que el Ejército estadounidense combata a los cárteles del narcotráfico en México.
“Nos iban a invadir, esa es una falta de respeto. Esa amenaza no la aceptamos. Por eso hoy (13 de marzo) va a estar en Washington el Secretario de Relaciones Exteriores, reunido con todos los cónsules para informarle a todos (…) de la manera alevosa, prepotente en que actúan estos legisladores”, atajó.
En este sentido, el tabasqueño defendió la estrategia de seguridad emprendida por su gobierno, pues aseguró que de actuar de otro modo, el país “volvería a ser un narco-Estado”, como, según acusó, lo fue durante el sexenio del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa.
Respecto al viaje, en punto de las 7:44 horas el canciller Marcelo Ebrard dio a conocer que ya se encontraba despegando rumbo a Estados Unidos, en donde se reunirá (en primera instancia) con 50 cónsules mexicanos.
Al respecto, el funcionario mexicano resaltó que si bien las declaraciones del republicano Dan Crenshaw no representan la opinión de todo Estados Unidos “más vale que reaccionar a tiempo”.
Con las medidas emprendidas desde el Gobierno Federal se cumplió el ultimátum emitido por López Obrador, quien el pasado 09 de marzo señaló el proyecto como “un intento de intervencionismo”.
“Nosotros no vamos a permitir que intervenga ningún gobierno extranjero, mucho menos el ingreso de Fuerzas Armadas”, condenó desde Palacio Nacional.
En aquella ocasión planteó la idea de emprender una campaña de información respecto a las labores en materia de seguridad.
Cabe señalar que posterior a la polémica propuesta en el Congreso de Estados Unidos, a penas el 8 de marzo, senadores republicanos anunciaron que presentarían un proyecto de ley que promueve declarar a esos cárteles del narcotráfico en México como organizaciones terroristas extranjeras (FTO, por sus siglas en inglés).
Al respecto, los republicanos Lindsey Graham y John Neely Kennedy aseguraron que la intención de su propuesta no es invadir a México, sino para destruir los laboratorios y redes del narco.
Según lo argumentado, el punto de inflexión que los llevó a acelerar esta acción ha sido el auge del fentanilo, que en 2021 le quitó la vida a más de 71 mil estadounidenses, de acuerdo con la agencia antidrogas.