El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) alertó que hay una formación de riesgos a futuro en las finanzas públicas por la debilidad de ingresos fiscales recurrentes, una contracción del gasto que puede ser insostenible —más en los tiempos políticos que se aproximan— y el pronunciado crecimiento del costo financiero de la deuda pública.
“Aun cuando las finanzas públicas arrojan resultados adecuados en un sentido estático, apuntan a la formación de riesgos a futuro”, advirtió el organismo a cargo de Carlos Hurtado.
En el primer cuatrimestre del año, los resultados generales de las finanzas públicas arrojaron un comportamiento favorable, destacó la institución encargada de elaborar el análisis e investigación de la coyuntura económica para el sector empresarial.
Agregó que los balances presupuestario y primario tuvieron resultados más saludables que los programados.
“Sin embargo, el análisis de los diversos componentes de las finanzas públicas muestra resultados un tanto preocupantes”, apuntó.
El CEESP indicó que la evolución de los ingresos públicos en los primeros cuatro meses del año refleja el optimismo con el que se estimó el paquete económico para el año, a la vez que surgen rasgos de insostenibilidad de las fuentes recurrentes de ingresos públicos. “Ello representa un riesgo fiscal”.
En abril, los ingresos del sector público aumentaron 4.5% en términos reales, respecto al mismo mes del año pasado, después de que en marzo cayeron 18.9%.
“Evidentemente esto fue insuficiente para evitar que en el periodo enero-abril los ingresos cayeran en 3.1%”, explicó el CEESP.
En cada uno de los cuatro primeros meses del año, los ingresos resultaron inferiores a lo programado y se acumuló una diferencia de 156 mil millones de pesos, señaló el órgano asesor en materia económica del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
En abril, los ingresos tributarios fueron 25.4% superiores en términos reales a los del año pasado, lo que permitió que en el periodo enero-abril registraran un incremento de 2.6%.
“Esto respondió principalmente al aumento de 32.5% real que la recaudación por concepto del ISR tuvo en abril, como resultado de la ampliación del plazo para la presentación de la declaración anual de las personas morales que regularmente se efectúa en marzo”. En enero-abril, el aumento anual fue de 3.8%.
La recaudación de IEPS creció 116% en abril y 27.7% de enero a abril debido a la disminución en los estímulos a los combustibles, dice.
En el IVA se observó un incremento anual de 4.9% en abril, aunque fue insuficiente para evitar que en el periodo enero-abril cayera 3.4%. “Ello sugiere que el consumo no acaba de recuperarse sólidamente”, declaró el CEESP.
A excepción del ISR, la recaudación de los demás rubros de impuestos ha sido menor a lo originalmente programado.
“El gasto público también ha sido poco dinámico, coadyuvando a que el déficit no se altere significativamente”.
En abril, el gasto público aumentó 3.8% anual en términos reales y fue el primer mes en el año que reportó una variación al alza. Sin embargo, el gasto acumulado en los primeros cuatro meses del año fue 2.1% real menor al del año pasado.