La tensión sigue aumentando en Oriente Próximo. Los bombardeos cruzados suenan en la Franja de Gaza tan solo un día después de la operación Israelí en la Cisjordania ocupada que ha dejado once muertos y más de 100 heridos. Esta ha sido la incursión más letal desde 2005.
Este jueves, según ha informado el Ejército Israelí, han bombardeado la Franja de Gaza tras haber identificado seis cohetes provenientes del enclave costero.
“Hace unos instantes, aviones de combate atacaron un centro de fabricación de armas perteneciente a la organización terrorista Hamás, situado en el centro de la Franja de Gaza”, así como “un complejo militar en el norte de la Franja” perteneciente a la misma organización, ha indicado un portavoz del Ejército en un comunicado.
Estos bombardeos, que según las autoridades israelíes “dañaron significativamente las capacidades” de Hamás, fueron realizados en respuesta a los seis cohetes disparados horas antes desde el enclave, y que hicieron sonar las alarmas antiaéreas de las localidades israelíes de Ashkelon, Sderot y la zona que rodea la Franja.
El cruce de misiles y cohetes disparados por el Ejército israelí y los grupos armados palestinos preocupan tanto la Unión Europea como a Estados Unidos.
“Estados Unidos está extremadamente preocupado por los niveles de violencia en Israel, en Cisjordania. Hoy, en Nablús, al menos diez palestinos, entre militantes y civiles, han muerto y más de 100 han resultado heridos durante una operación antiterrorista de las Fuerzas de Defensa de Israel”, según ha afirmado Ned Price, portavoz del Departamento de Estado norteamericano.
“Deseamos una pronta recuperación a los heridos y nuestros corazones están con las familias de los transeúntes inocentes que resultaron muertos”, ha añadido.
La mayoría de las víctimas en la ciudad palestina de Nablús han sido enterradas en funerales multitudinarios que han tenido lugar este jueves. La operación tenía como objetivo oficial detener a varios sospechosos implicados en atentados contra israelíes.