Hace unas semanas hablábamos de cómo la nueva receta para la crisis que, inevitablemente, está golpeando a todas las plataformas, viene de los tiempos de la televisión por cable: unificar contenidos para contentar a todo el mundo. Que haya de todo y para todos bajo un mismo paraguas. Bajo esta nueva tendencia y después de los descomunales cambios que ha ido anunciando HBO en los últimos meses, es el turno de Disney+.
Sangría de suscriptores.
Disney ha anunciado en su reciente comunicado a los accionistas con los resultados financieros del primer trimestre del año que ha perdido cuatro millones de suscriptores. Actualmente, la plataforma cuenta con 157’8 millones, bastante menos de los que estaban previstos a estas alturas del año: 163’17. Es una cifra que continúa (por segundo mes consecutivo) con la tendencia a la baja de la plataforma, que ya cerró el anterior trimestre con 161’8 millones de suscriptores.
Tiene explicación.
La mayoría de estos cuatro millones de suscriptores proceden de India y de su servicio allí, Disney+ Hotstar (aunque obviamente, son más de los que calculaban las previsiones y no quita para que el salgo global sea negativo). Es una tendencia de sangrado de clientes para la plataforma que suma ya 4’6 millones en el país desde que perdieron los derechos de la Indian Premier League de cricket, que en aquel país mueve a las masas.
Pérdidas, pero menos.
La parte buena es que las pérdidas económicas para la plataforma han sido de 400 millones de dólares, es decir, que han logrado reducirlas un 26% con respecto al año pasado. Además, las cifras de caída de suscriptores son más consistentes o incluso positivas en otros mercados: en Estados Unidos y Canadá, Disney+ solo perdió 300.000 (hasta sumar un total de 46,3 millones de suscriptores) e incrementó un millón en mercados internacionales, excluyendo a la India.
Solución: dos en uno.
Una de las soluciones que propone Disney a esta situación es lanzar en Estados Unidos (aunque está prevista su llegada también a Europa) una sola app que incorpore contenido de Disney+ y Hulu, hasta ahora un canal independiente con su propia programación. Se lanzaría a finales de 2023, y tanto los dos canales como ESPN+ seguirían disponibles como opciones independientes. Bob Iger afirma que esta nueva opción “proporcionará mayores oportunidades a los anunciantes, al tiempo que darán a los abonados del paquete acceso a contenidos más sólidos y racionalizados”.
“Una experiencia de streaming más unificada”.
Así lo define Iger, en una decisión que va en paralelo con el anuncio reciente de Warner de que HBO Max pasaría a llamarse Max e incluiría contenidos de Discovery. Iger también ha dicho que subirán los precios, tanto de la suscripción normal como la que incluye anuncios. Disney también está evaluando qué hacer con el 33% que Comcast (propietarios de Universal) posee de Hulu, y que podría recomprar a partir de enero de 2024. Algunos observadores, como Variety, creen que la unificación de las plataformas es un claro paso en esa dirección.
Recorte de contenidos.
Pero aún hay más: Iger y la jefa financiera Christine McCarthy hablaron de recortar el contenido que había disponible en Disney+ y Hulu. Quieren ahorrar 3.000 millones de dólares en 2023 de los 30.000 que gastaron en el año fiscal de 2022 (y que incluye no solo ficción, sino también compra de derechos por retransmisiones deportivas). De nuevo, es inevitable pensar en HBO y en los polémicos recortes de contenido que acabaron con buena parte de su producción animada, que mandó fuera de la plataforma a series tan emblemáticas como ‘Westworld’ y que cortó las alas de películas prácticamente terminadas como ‘Batgirl‘.
A revisar catálogo.
Estos recortes incluyen también una revisión a fondo del catálogo de ambas plataformas para eliminar el contenido menos visto o que resulte costoso mantener debido a pagos residuales, royalties y otros gastos. Warner adujo motivos y estrategias comparables para sus recortes. “Es fundamental que racionalicemos el volumen de contenidos que creamos y lo que gastamos en producirlos”, comentó Iger en la reunión.
Menos contenido internacional.
Disney produce ficción con la vista puesta en el mercado internacional (aunque no lo hace tanto como HBO o Netflix, para la que es una estrategia de crecimiento primordial). A este respecto, Iger afirmó que “también tenemos que encontrar el equilibrio adecuado entre nuestra programación local y global (…). Debemos seguir calibrando nuestras inversiones en mercados específicos”. Es decir, que posiblemente sus series orientadas a otros mercados (como estamos viendo actualmente, son serie dirigidas al mercado indio o latino) se verán reducidas, en favor de producciones que apelen al máximo común internacional..