Debido a que los cárteles del narcotráfico en México también representan un problema para Estados Unidos, senadores de dicho país presentaron la iniciativa con la que se pretende combatir a los grupos criminales que están detrás del trasiego de drogas, al catalogarlos como “organizaciones terroristas extranjeras”.
Los senadores republicanos Lidnsey Graham (de Carolina del Sur) y Mike Lee (de Utah) fueron los principales promotores de la iniciativa “Ley para poner fin a las organizaciones y sindicatos criminales notorios, agresivos y despiadados”, a la cual nombraron “Ley NARCOS”, por sus siglas en inglés.
Con esto se busca que el gobierno de Estados Unidos tenga la autoridad de enjuiciar a personas relacionadas con el trasiego de drogas y tráfico de personas, es decir, que podría usar la jurisdicción extraterritorial para ir detrás de los cárteles mexicanos y grupos delictivos.
“Necesitamos desmantelar y desincentivar a los cárteles de México de todas las maneras posibles. Designar estos asesinos como organizaciones terroristas extranjeras les daría a las autoridades estadounidenses más herramientas para poner a los cárteles y las redes que los apoya tras las rejas”, comentó por su parte el senador John Kennedy.
En total son 9 cárteles mexicanos que están bajo la mira de los senadores republicanos, incluidas sus diversas facciones: el de Sinaloa, el del Golfo, el de Juárez, el de Tijuana, el de Noreste, el Jalisco Nueva Generación (CJNG), el de los Beltrán Leyva, Los Zetas y la Familia Michoacana.
Dónde operan los cárteles
La Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) ha señalado que el CJNG y el Cártel de Sinaloa son los principales responsables del tráfico de metanfetamina y fentanilo que entra a Estados unidos.
Según informes de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de 2020 sobre el crimen organizado en México, el CJNG es una de las organizaciones con mayor presencia en el país, pues opera en al menos 27 estados: Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Ciudad de México, Colima, Coahuila, Chiapas, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Estado de México, Michoacán, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Querétaro, Quintana Roo, Puebla, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz y Zacatecas.
El Cártel de Sinaloa, por su parte, tiene presencia en 21 entidades, siendo la segunda organización criminal con mayor extensión territorial: Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Chiapas, Campeche, Ciudad de México, Chihahua, Coahuila, Colima, Durango, Estado de México, Guerrero, Jalisco, Oaxaca, Querétaro, Quintana Roo, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Yucatán y Zacatecas.
Las principales zonas de disputa entre el Cártel de Sinaloa y el CJNG se encuentran en el norte del país, como Baja California, Sonora y Chihuahua. Sin embargo, también mantienen una fuerte lucha en Jalisco, Nayarit, Zacatecas y Quintana Roo.
El Cártel del Golfo -el supuesto responsable del secuestro de cuatro ciudadanos estadounidenses, registrado en la ciudad fronteriza de Matamoros el pasado 3 de marzo- es la tercera organización criminal más grande, pues se tiene registrado que opera en 14 estados de la República.
Los Zetas, grupo criminal fundado por militares desertores, llevan a cabo sus actividades criminales en 13 entidades: Campeche, Hidalgo, Jalisco, Estado de México, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Queráetaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tabasco, Veracruz y Yucatán.
El Cártel de Noreste -escisión de Los Zetas- opera en Coahuila, Nuevo León, San Luis Potosí, Tamaulipas y Zacatecas. Juan Gerardo Treviño, alias El Huevo, era uno de sus principales líderes, pero fue detenido a mediados de marzo del año pasado en Nuevo Laredo.
La Familia Michoacana mantiene su base de operaciones en tres estados principalmente: Guerrero, Estado de México y Michoacán. Actualmente es liderada por los hermanos José Alfredo y Johnny Hurtado Olascoaga, mejor conocidos como El Fresa y El Pez, respectivamente.
Los Beltrán Leyva -grupo orginariamente conformado por los hermanos Marcos Arturo, Héctor, Alfredo y Carlos- operan en tres entidades: Oaxaca, Sonora y Sinaloa. En este último estado fue donde comenzaron su carrera criminal al cultivar amapola.
El Cártel de Juárez, como su nombre lo dice, mantiene su base en Ciudad Juárez, una localidad ubicada en el estado de Chihuahua. En agosto de 2020 fue extraditado a Estados Unidos uno de sus principales operadores: Carlos Arturo Quintana, alias El 80. Este sujeto fue acusado formalmente de importar sustancias controladas al país vecino.
Aunque en el informe de la UIF de 2020 no se menciona al Cártel de Tijuana -también conocido como la Organización Arellano Félix-, reportes de Insight Crime indican que tuvo sus orígenes en el estado de Sinaloa, pero posteriormente se trasladó a Baja California, en la ciudad fronteriza que lleva su nombre y donde actualmente opera.
De acuerdo con el senador Lindsey Graham, estas organizaciones criminales tienen el control en algunas partes de México. “Están haciendo billones de dólares al mandar fentanilo y otras drogas ilícitas a Estados Unidos, donde están matando a nuestro ciudadanos por centenares”, comentó ante la presentación de la Ley NARCOS.
Sin embargo, se precisó que las amenazas de estos cárteles no se limitan al tráfico de fentanilo y demás drogas, toda vez que han mostrado su poderío en “proteger sus negocios por cualquier medio necesario”. Lo anterior se ve reflejado en los enfrentamientos armados entre estos grupos, así como los ataques a las autoridades mexicanas, lo que ha creado una situación de inestabilidad en la frontera con Estados Unidos.