A través de la Unidad de Inteligencia del C5 del Estado de Hidalgo, ayer se reportó el hallazgo de un tercer túnel conectado a un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex), esta vez al interior de una casa alzada en la Colonia Francisco I. Madero, en el municipio de Cuautepec.
Según las autoridades, este espacio representa un riesgo por la acumulación de gas. Debido a esto, es resguardado por personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), de la Guardia Nacional y de la Procuraduría de Justicia de Hidalgo.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad de la Entidad referida, la ubicación del túnel se dio luego de las investigaciones que se llevaron a cabo tras la localización de otros dos puntos similares. En uno de ellos había altares de adoración a la Santa Muerte e imágenes satánicas. En ese sitio fueron detenidos 10 presuntos “huachicoleros”.
El que se desmanteló ayer comenzaba en una habitación. Tenía aproximadamente nueve metros de profundidad y 28 de longitud. Estaba conectado directamente a un ducto de Pemex. Allí también se incautaron 200 gramos de marihuana y diversas dosis de drogas sintéticas como “cristal” y “piedra”.
Esta es una nueva modalidad de robo de hidrocarburos en el país, pues anteriormente los delincuentes abrían la tierra para llegar a los tubos. En enero de 2019, en plena contingencia por el cierre de ductos para evitar el robo de gasolina, un canal subterráneo que fue perforado estalló en Hidalgo. El hecho ocurrió cuando había cientos de personas que trataban de llenar bidones. El Gobierno federal registró 137 fallecidos.
El huachicoleo, o bien, la extracción, almacenamiento y comercialización de gasolina, diésel, turbosina, combustóleo y gas LP de manera ilegal es un delito federal. Está penado por la Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos Cometidos en Materia de Hidrocarburos, ya que son bienes de la nación.