(CNN) — Imágenes por satélite tomadas sobre varias ciudades de China captaron aglomeraciones en crematorios y funerarias, mientras el país sigue luchando contra una ola sin precedentes de covid-19 tras el levantamiento de las severas restricciones impuestas por la pandemia.
Las imágenes —tomadas por Maxar a finales de diciembre y principios de enero y revisadas por CNN— muestran una funeraria en las afueras de Beijing, que parece haber construido una zona de estacionamiento totalmente nueva, así como filas de vehículos esperando fuera de funerarias en Kunming, Nanjing, Chengdu, Tangshan y Huzhou.
Recientemente, China abandonó su estricta política de cero-covid, que había provocado disturbios masivos tras más de dos años de férreos controles sobre la vida privada de los ciudadanos.
La estricta política china protegía a su población de las muertes masivas que se producían en los países occidentales, un argumento que el Partido Comunista repetía una y otra vez para ilustrar la supuesta superioridad de sus restricciones.
Desde que se levantaron esas normas, la gente recuperó la libertad de viajar por el país.
Las imágenes por satélite coinciden con los informes de CNN y los testimonios compartidos en redes sociales sobre el abarrotamiento de funerarias y crematorios.
CNN informó de primera mano en Beijing sobre las instalaciones improvisadas que se utilizan para almacenar a los fallecidos, mientras el personal sobrecargado de trabajo trata de mantener el volumen de cajas que contienen bolsas amarillas para cadáveres, y las familias informan que llevan días esperando para enterrar o incinerar a sus seres queridos.
Mientras tanto, la cifra oficial de muertos por covid-19 desde que China suavizó las restricciones sigue siendo sorprendentemente baja: solo se han registrado 37 fallecimientos desde el 7 de diciembre.
A medida que se conocen informes sobre hospitales y funerarias desbordados, China se enfrenta a acusaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de Estados Unidos de que está subestimando la gravedad de su brote actual, mientras altos funcionarios de salud del mundo instan a Beijing a compartir más datos sobre la explosiva propagación.
“Seguimos pidiendo a China datos más rápidos, regulares y fiables sobre hospitalizaciones y muertes, así como una secuenciación viral más completa y en tiempo real”, dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en una rueda de prensa en Ginebra el miércoles.
“La OMS está preocupada por el riesgo para la vida en China y ha reiterado la importancia de la vacunación, incluidas las dosis de refuerzo, para proteger contra la hospitalización, la enfermedad grave y la muerte”, dijo.
Hablando con más detalle, el director ejecutivo de la OMS para emergencias sanitarias, Mike Ryan, dijo que las cifras publicadas por China “no reflejan el verdadero impacto de la enfermedad” en términos de ingresos hospitalarios y en unidades de cuidados intensivos, así como de muertes.
Reconoció que muchos países han sufrido retrasos en la notificación de datos hospitalarios, pero señaló como parte del problema la “estrecha” definición china de muerte por covid.