Durante su ponencia en la 34 Convención Internacional de Minería dijo que llevan dos meses trabajando en la exploración de litio con un proyecto que cuenta con 17 brigadas, 26 geólogos y 3 supervisores; no obstante, se espera que para octubre de este año el número de brigadas crezca a 22.
El programa para este 2021 contempla la exploración en 52 localidades del país y para 2021 serán otras 30, para un total de 82 localidades.
“Lo único que nos va a decir si hay o no, cuánto hay y si es económicamente viable son datos científicos, por eso estamos acelerando este programa”.
Hasta ahora, el Estado mexicano tiene ya reservadas cuatro áreas con recursos de litio, pero la cantidad es muy baja en comparación con la concesión que tiene Bacanora Lithium en Bacadéhuachi.
Las cuatro áreas que ya tiene reservadas el país son dos en Sonora, una en Puebla y una en Jalisco; no obstante, hacia finales de 2022 se estima sumar otras ocho áreas con mayor potencial para su estudio, las cuales también serán protegidas mediante solicitudes de Asignación Minera.
Flor de María Harp prevé que en un año el SGM ya cuente con más información y tener buenas noticias: “estamos en el inicio de una etapa que es difícil, pero tampoco es imposible”.
También comentó que varias empresas extranjeras se han acercado al SGM con el interés de desarrollar una cadena de producción de baterías de litio en el Bajío.
“Es indiscutible que el litio tiene una gran importancia y que podría hacer que México tuviera un desarrollo si se viene una planta con la cadena completa de valor”, señaló.