- La CFE no tiene ni la infraestructura ni los recursos para atender la demanda de energías renovables y avanzar a un futuro de menos emisiones.
México necesita invertir, al menos, 6 mil millones de dólares para 2024 si pretende cumplir con sus metas de generación de energía limpia, sin embargo, el presupuesto del país es ajustado, y la reforma en materia eléctrica lo único que haría sería desplazar la ayuda de las empresas privadas y presionar aún más a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y las arcas públicas del país, señaló Alberto de la Fuente, presidente del Consejo Ejecutivo de Empresas Globales.
“La iniciativa es un par de zapatos que le quedarían muy chicos a la economía mexicana, no es cuestión de gustos o ideologías, es un hecho. Con unos zapatos que aprietan no podemos correr ni caminar hacia el futuro, solo nos van a frenar y lastimar”, señaló el directivo durante el foro “Medio ambiente, Agenda 2030 y cambio climático” del parlamento abierto.
Agregó que la CFE no tiene ni la infraestructura ni los recursos para atender la demanda de energías renovables y avanzar a un futuro de menos emisiones.
“Las empresas globales podemos y queremos ayudar, pero la iniciativa no nos deja. La CFE argumenta que necesita tiempo para desarrollar infraestructura y tecnología, pero tiempo es lo que ya no tenemos”, denunció.
Expuso que la iniciativa de reforma quita incentivos para invertir, y que con el nuevo mecanismo de despacho que se propone en el texto, la generación de energías renovables disminuiría 32 por ciento anualmente, según estimaciones del Consejo.
“Además, de aprobarse la reforma, las emisiones contaminantes se incrementarían 14 por ciento al año, alguien diría, no importa, lo que importa es que CFE tenga el control y se haga un lado a las empresas privadas”, subrayó.
A su vez, José Luis Luege Tamargo, presidente de Ciudad Posible, coincidió en estos puntos, y argumentó que la iniciativa incidirá negativamente en la salud de millones de personas debido al incremento en la contaminación de la atmósfera en función de mayores emisiones de dióxido de azufre y partículas.
Expuso que la iniciativa de reforma quita incentivos para invertir, y que con el nuevo mecanismo de despacho que se propone en el texto, la generación de energías renovables disminuiría 32 por ciento anualmente, según estimaciones del Consejo.
“Además, de aprobarse la reforma, las emisiones contaminantes se incrementarían 14 por ciento al año, alguien diría, no importa, lo que importa es que CFE tenga el control y se haga un lado a las empresas privadas”, subrayó.
A su vez, José Luis Luege Tamargo, presidente de Ciudad Posible, coincidió en estos puntos, y argumentó que la iniciativa incidirá negativamente en la salud de millones de personas debido al incremento en la contaminación de la atmósfera en función de mayores emisiones de dióxido de azufre y partículas.