Con cartulinas y megáfonos lanzaron consignas al gobierno federal para exigir que respeten sus garantías y su labor dentro de sus funciones como militares.
Los manifestantes acusan que con la reforma a su acción para enfrentar eventos comunes y a la delincuencia organizada están en desventaja al no poder usar la fuerza ni defender su propia integridad.
Con lágrimas en los ojos, la señora Irma Lilia, esposa uno de los militares, expresó que desde hace cuatro años ha visto poco a su esposo, Arturo González, debido a que su destacamento se encuentra en Michoacán. .
“Pedimos que respeten sus derechos, que entienda el Presidente que es su pueblo, no son bandidos, son pueblo como todo los demás y día a día van a luchar y que esperan regresar con sus familias y nosotros como familia que regrese, entonces es injusto lo que hacen, que no los defienda, que los golpeen y los maten; lo que deberían de hacer es apoyarlos”, mencionó la mujer.
“Lo único que queremos que se respetan sus derechos, desafortunadamente ellos pierden la vida en manos del narcotráfico; ellos no se tientan el corazón para decir si tienen familia, le va a llorar su hijo, entonces lo que queremos es que se respeten sus derechos, que tengan mejor condiciones de trabajo. Por ejemplo, si van a operaciones, comen dos veces al día; si llueve, se mojan; si hace frío, se mueren de frío porque no tienen el equipo necesario para cubrirse de las inclemencias del tiempo, dijo Lizette Evangelista, espora de Eduardo Lara (militar).
Después de permanecer por alrededor de una hora en el Zócalo de la Ciudad de México enfatizaron que el encuentro no tiene fines políticos y que solamente esperan el respaldo del Gobierno Federal.