La corrupción que impera en el país, especialmente en los órdenes del gobierno que encabeza el presidente López Obrador, es promovida y aceptada a carta cabal por los legisladores afines a Morena e incluso puede ser motivo de legislación para proteger a los presuntos delincuentes que quieren ser (y son ya) magistrados, senadores, diputados, gobernadores o secretarios de Estado.
La protección que Morena y sus alfiles PVEM y el PT y otros partidos rémoras le brinda en función de ser mayoría a sus afines, va ya escalando grados de profunda preocupación para la nación.
Todos sabemos que la ministra Yazmín Esquivel plagió una tesis que se publicó un año antes y el caso, que ha dado vueltas y vueltas, ha llegado, finalmente, a la rectoría de la UNAM, la institución educativa de más prestigio en el país donde, supuestamente, el comité de rectoría daría por invalidada la titulación de la ministra pero, más se tardó el rector Enrique Graue quien se deslinda del caso y en su lugar, trata de estirar la liga para que las consecuencias del plagio de la ministra lleguen hasta la última instancia a conveniencia de la favorita de López Obrador.
Por si fuera poco, y en el marco del escándalo de plagio de Esquivel, salen los diputados de Morena con la genial idea de que los plagios universitarios prescriban a los cinco años de perpetrarse y con ello, tratar de proteger a la ministra obradorista en una acción más de promover la ilegalidad por medio del poder legislativo, lo que habla mucho de la complicidad con presuntos delincuentes afines a Morena o al presidente. Casos sobran: Delfina Gómez, una de las principales proveedoras de dinero para López Obrador quien puso en práctica el robo hormiga de los trabajadores de la delegación Texcoco a quienes les descontaba el 10 por ciento de su sueldo para mandarlo a las manos de Obrador; no por nada fue, Delfina va por la segunda oportunidad para gobernar el EDOMEX.(https://www.eluniversal.com.mx/nacion/morena-presenta-iniciativa-para-evitar-anulacion-de-titulo-profesional-despues-de-5-anos-de-emision)
El caso del presunto violador Félix Salgado Macedonio fue otro que se acogió a la protección de sus cómplices morenistas, pero, por fortuna, su candidatura para gobernador de Guerrero se cayó pero en su lugar fue su hija la que “resultó” electa teniendo un desmadre en aquel Estado. Y qué decir de los parientes del macuspano señalados por recibir sobres con dinero o los de sus hijos y sus escándalos de corrupción.
Casos de presunta y probada corrupción sobran y hoy por hoy, el de Yazmín Esquivel será otro caso que pondrá a prueba la credibilidad y prestigio de la UNAM a menos que su rector esquive su responsabilidad como, hasta ahora, lo está haciendo.
Muchos se preguntan por qué Enrique Graue trata de esquivar el caso de plagio y la respuesta puede ser la siguiente:
López Obrador es una persona vengativa, rencorosa y malvada y suele ponerse peor cuando sus planes, la mayoría hundidos en la ilegalidad o en perjuicio de la democracia nacional, son cuestionados, sancionados o rechazados y, en función de ello, el presidente mexicano echa a andar la maquinaria represora para amedrentar a sus opositores y no sería descabellado pensar que el rector de la UNAM Enrique Graue sea presionado por las armas de Obrador y le puedan sacar los “trapitos al sol” e inventarle o confirmar, en contra del rector, que éste tenga cola que le pisen y de ahí, el temor de Graue por darle prioridad al asunto de la ministra plagiaria.
En resumen, la 4t confirma, con el caso de la ministra pirata y muchos más, que la ilegalidad como forma de gobernar es el sello de está fallida administración federal quien se pasa, por el arco del triunfo, toda forma legal de hacer las cosas.