José Domingo Figueroa Palacios, presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), aseguró que la llegada de remesas, turismo y empresas de manufactura atraídas por el nearshoring empujan las perspectivas de crecimiento económico (PIB) para 2023, aunque siguen siendo bajas.
“El pronóstico para el crecimiento del PIB en el 2023 mejoró de forma bastante perceptible en nuestra encuesta actual, a 1.8 por cierto luego de tener 1.5 por ciento en la encuesta de abril, reflejando la incorporación del primer avance en las cifras del PIB del primer trimestre que el INEGI dio a conocer hace un par de semanas”, comentó.
El crecimiento de 1.8 por ciento previsto para el año sigue siendo una cifra inferior al potencial que se asocia a la economía mexicana, del orden del 2 por ciento, precisó el dirigente empresarial.
La economía estadounidense está creciendo y está permeando hacia la economía mexicana vía remesas, turismo y manufactura, expresó el presidente del IMEF.
El nearshoring está ocurriendo, ya que están llegando las inversiones y los desarrolladores de parques industriales están trabajando fuertemente, comentó el Socio Director de AFH consultores y asociados.
Comentó que la economía mexicana se sigue recuperando de la pandemia, por lo que el producto interno bruto cerrará en 1.8 por ciento al cierre de 2023.
Aunque la economía en su totalidad ya se recuperó a niveles pre pandemia, hay sectores que apenas lo están haciendo, recordó el ingeniero civil egresado de la UNAM.
“La inflación se está desacelerando más o menos acorde a lo previsto, pero sigue en niveles elevados y con algunos de sus componentes más importantes registrando presiones persistentes, como el caso de la renta de vivienda”, apuntó José Domingo Figueroa Palacios.
La inflación prevista para el 2023 se mantiene en 5.2 por ciento, mientras que la esperada para 2024 baja marginalmente de 4.1 por ciento a 4 por ciento, según el IMEF.
“Una especial sorpresa ha causado el tipo de cambio, bajando a niveles inesperados a pesar de tener un entorno nacional de negocios adverso y altamente incierto, así como un entorno financiero global con riesgos considerables, pero con inversionistas financieros buscando aprovechar oportunidades de corto plazo como la que representa la inversión en pesos”, afirmó el presidente del IMEF.
El tipo de cambio pronosticado para el cierre del año se reduce de forma importante, de 19.45 pesos por dólar a 19.15 pesos por dólar para el 2023 y de 20.50 pesos por dólar a 20.17 pesos por dólar para el 2024. Con el tipo de cambio en niveles cercanos a 17.50 pesos por dólar, los niveles pronosticados implican una depreciación de 9 por ciento y 15 por ciento en cada caso.
“La apreciación reciente del peso mexicano se ha generado por una combinación de factores inusuales que difícilmente se mantendrán por mucho tiempo”, destacó el presidente del IMEF.