Tigres remontó a León en la ida de las semifinales de la Concacaf Liga de Campeones 2023 para llegar con una ligera ventaja en la serie que se definiriá en casa de La Fiera.
La intensidad de La Fiera se notó desde el minuto tres con el disparo cruzado de Elías Hernández que obligó a Nahuel Guzmán a atajar el primer intento de gol de muchos que tuvo en la primera parte.
La defensa de Tigres lució perdida y al 5’, Guido Pizarro quiso salir jugando, perdió el balón y Víctor Dávila aprovechó para disparar de primera para el 0-1.
Gignac respondió hasta el cuarto de hora picando el balón desde los linderos del área ante un Rodolfo Cota resignado al gol, pero milagrosamente éste salió por un costado.
Tras una segunda falla del francés frente al arco, el show de Nahuel Guzmán quedó inaugurado con la atajada a quemarropa a Elías Hernández y su espectacular chilena a los 22 minutos. El Patón volvería a lucirse momentos posteriores evitando el gol de Stiven Barreiro, quien limpió los tres cuartos de cancha y sacó un cañonazo semiangulado.
El esfuerzo del arquero por mantener la mínima desventaja fue en vano, ya que Gignac perdonó, de forma penosa, el empate con un frentazo de rutina a segundo poste que no pudo darle dirección al 29’.
Nahuel apareció nuevamente tapando el disparo de Ángel Mena en un mano a mano que rindió frutos al 45’, cuando Sebastián Córdova finalmente empató el marcador con un disparo machucado en el área.
Tigres aprovechó el momento anímico para darle la vuelta al partido vía su mejor jugador, Quiñones, quien remató solo en el área tras el recentro de Samir con la cabeza.
Los primeros minutos del segundo tiempo aún conservaron el tono de dramatismo del arranque y, en apenas 3 minutos de juego, Rodolfo Cota volvió a ser exigido tras una mala salida de León. Gignac se había avivado en el área y disparó ante la salida oportuna del arquero para evitar la tercera anotación.
El lateral de Léon, Iván Moreno, tuvo una última oportunidad de empatar el partido con un disparo cruzado que no encontró destinatoario del otro lado de la cancha antes de que el partido entrara en un lapsus de imprecisiones y cansancio natural de los protagonistas.