La decadencia de la llamada cuarta transformación está tocando fondo y no es para menos ya que la estulticia del presidente más popular del planeta no le permite ver la realidad socio política que vive el país.
En la recién terminada cumbre de los mandatarios de Norteamérica, la socialización oficial de López Obrador se resumió como una serie de actividades de “día de campo” donde, como ya es costumbre, destacó la falta de mundo del mandatario mexicano.
Como era de esperarse, López solo destacó los lazos de amistad entre las tres naciones y, como chamaco nalgas miadas, junto con su equipo diplomático, se presentó con comentarios como su experiencia la viajar a bordo de “La Bestia” donde tuvo la fortuna de “picarle a los botones” del vehículo donde viajó Joe Biden; o su gran logro de que el norteamericano aterrizara en el Air Force One en la base militar de Santa Lucía y que éste le comentara, según él, que el AIFA “estaba muy bonito”.
En el fondo, la reunión trilateral dejó a México con más dudas que respuestas donde los equipos de EEUU y de Canadá llegaron con la espada desenvainada a exigir a Obrador que reconsidere su política energética, de seguridad y de migración, aspectos que el mexicano ha estatizado en los años setentas cuando el mundo está cabalgando hacia la ciencia y tecnología aplicada en beneficio de la sociedad global.
Para López, es más importante y trascendente insistir en la amistad entre las naciones y disfrazar este tipo de encuentros en eventos sociales donde, por cierto, su esposa fungió como digna “dama de compañía” y su esposo como el bufón que ha sido siempre.
Trudeau, el premier canadiense, se cansó de ser amable con Obrador y llegó con la misión de exigirle al macuspano que respete los acuerdos energéticos y de inversión de los canadienses que amparan las reglas del T-MEC a lo que el mexicano aceptó reunirse con los inversionistas para “aclarar” cualquier queja en ese sentido lo que se traduce en estirar la liga y hacerse tonto anteponiendo la soberanía energética del país y ponderando a las quebradas CFE y PEMEX como únicos entes legales para proporcionar energía al país.
Y mietras el país descubre el plagio de la corcholata a la SCJN de López, Sheinbaun anuncia que la Guardia Nacional entrará a vigilar (?) la trampa mortal en que se ha convertido el Metro de CDMX porque, según la regenta, los desperfectos que han causado más de 26 muertes son obra de sabotajes de quienes se oponen a la cuarta transformación. Sume a lo anterior, el asesinato de dos jóvenes a manos de la Guardia Nacional; la llegada, anunciada a traves de un video del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) al Estado de Morelos donde, por cierto, gobierna Morena bajo la figura de un amigo de los narcos como Cuauhtémoc Blanco o el asesinato de la titular de la fiscalía de secuestros de Colima María Esther Rodríguez.
Pero lo anterior, no es nada comparado con las declaraciones de AMLO en el sentido de la importancia que tienen los pobres en función de su régimen. López reconoció que los apoyos sociales que salen de los impuestos de los mexicanos se entregan en función de un beneficio político del presidente porque, asegura, a la hora de votar, es cuando los pobres lo apoyan, confirmando que dichos apoyos, según él, son para conservar el poder y seguir manteniendo la miseria de sus seguidores.
La cuarta está al límite de sus facultades y le está llegando el agua al cuello.