La Fiscalía General de El Salvador ordenó el jueves la detención de cinco personas presuntos responsables de la estampida ocurrida el fin de semana en el Estadio Cuscatlán, ubicado en la capital salvadoreña, que dejó a 12 aficionados fallecidos durante un partido de liga de la primera división.
El ministerio público señala a tres dirigentes del equipo Alianza F.C., entre ellos el presidente, el gerente de seguridad y la gerente financiera, además del gerente general de Estadios Deportivos de El Salvador (EDESSA) y al encargado de las llaves del recinto deportivo, quienes serán procesados por homicidio culposo, lesiones culposas y estragos públicos.
La Fiscalía precisó a través de un comunicado:
“La negligencia en la organización y la avaricia, al realizar una sobreventa, generó una avalancha humana que provocó la pérdida de vidas, además de lesiones y de poner en riesgo la seguridad de los asistentes. Serán presentados ante los tribunales, en los próximos días”.
Un total de 12 aficionados murieron y centenares fueron atendidos por los cuerpos de socorro el sábado después que se reportó una estampida en uno de los accesos del sector general del Estadio Cuscatlán, en San Salvador, en un hecho que conmocionó el futbol a nivel internacional.
Según las investigaciones de la Fiscalía, las puertas habilitadas no fueron suficientes para el número de aficionados y los accesos no fueron abiertos con suficiente anticipación para un ingreso ordenado y seguro.
Los organizadores, al agotar las entradas disponibles para el encuentro deportivo, decidieron comercializar ilegalmente boletos emitidos para encuentros anteriores, agrega.
La noche del miércoles, las autoridades que rigen el futbol en El Salvador dieron por finalizado de forma anticipada el campeonato 2022-2023 de la liga profesional para enfocarse en reforzar las medidas de seguridad de los eventos.