Antonio Ceja
El pronóstico no es bueno. Como en feria de pueblo, la cámara de diputados organizó una tómbola donde se encontraban los nombres de las cinco finalistas para ocupar la presidencia del INE dejando de lado, para presidir al órgano electoral, las capacidades y elementos de juicio para estar al frente de tan importante cargo. La suerte decidió que fuera Guadalupe Taddei Zavala la que tendrá las riendas hasta el año 2032. La mujer, afín a la cuarta transformación, tendrá en sus manos la delicada tarea de mantener la paz social de México que, desde antes, llevaba las elecciones en total paz y legitimidad.
En tono burlón, el presidente de México reconoció que su plan “C” funcionó luego de que sus propuestas anteriores fueron, por razones legales, rechazadas por la SCJN.
Aunque el INE estará conformado por consejeros y funcionarios cargados, en parte, por personas afines al presidente, la realidad es que el panorama democrático del país se tornará complicado porque, desde que tomó posesión como jefe del ejecutivo, López ha atacado al INE tachándolo de promotor de la antidemocracia y de ser parte del brazo conservador del país; acusó, desde la mañanera, que sus anteriores funcionarios gozaban de privilegios ofensivos para el pueblo en claro desconocimiento del reglamento del INE.
La primera prueba que tendrá la nueva mesa directiva del INE será, desde luego, las elecciones en EDOMEX y Coahuila, camino que ya dejó hecho la administración saliente y la verdadera prueba de fuego, será el próximo año donde se dará el relevo del nefasto gobierno de Obrador.
De acuerdo a la historia vivida desde el 2018 a la fecha, las acciones que se estima realizarán en el nuevo INE, se enfocarán a debilitar a la oposición que le ha impedido al macuspano, consolidar su incomprensible 4t.
Recordemos que, luego del juicio donde resultó culpable Genaro García Luna en EEUU, Morena exigió a las autoridades del INE que le retirara el registro como partido político, asunto que no se tomó en cuenta por obvias razones pero que, con el INE en manos de Morena, el caso puede ser llevado a discusión a tal grado, de que el mismo PAN pueda estar inhabilitado para competir el próximo año mientras se discute y se aprueba o no la petición del partido del presidente.
Otro riesgo para la oposición en el futuro inmediato es la fabricación desde el poder de delitos contra sus adversarios como ya ocurrió con Ricardo Anaya quien tuvo que recurrir al exilio ante el invento de delitos que nunca fueron probados. La mano de Obrador estará por encima del trabajo del nuevo INE y ya se están fraguando las estrategias, desde palacio nacional, para debilitar a la oposición como ha ocurrido en países como Cuba, Venezuela y Nicaragua, regímenes que arropa nuestro presidente.
La principal crítica de López y de Morena hacia el INE se basó en los elevados sueldos de sus funcionarios y que, por ello, según la retórica morenista, ello era un obstáculo para organizar elecciones democráticas. Sume lo anterior, la crítica morenista y presidencial del presupuesto anual del INE calificado como inmoral y ostentoso para organizar elecciones. Con base a ello, seguramente el trabajo organizativo en las elecciones futuras, se verán debilitadas porque, seguramente, el INE se autoimpondrá recortes sustanciales cuyos ahorros limitarán las elecciones centralizando los procesos de elección en áreas de influencia morenista que, suelen ser las más marginadas y adoctrinadas, donde el INE tendrá prioridad y que son dominadas por la ley del crimen organizado. Conociendo a López como maneja la política exterior del país, es probable que ordene negarles a observadores internacionales supervisar las elecciones futuras alegando que las mismas, son un asunto que solo compete a los mexicanos.
El factor Barttlet
Sabemos que uno de los protegidos del régimen obradorista es el director de la CFE Manuel Barttlet quien, en 1988, cuando el otrora IFE era un bastión del gobierno –como lo es desde ayer- fungía como secretario de gobernación y luego de “un problema técnico” en el sistema de contabilidad de los votos, Barttlet envía a un representante de la Comisión Federal Electoral a anunciar el caso y en vez de conocer los resultados de la elección presidencial esa misma noche, lo hicieron una semana después donde se confirmó el triunfo de Carlos Salinas de Gortari sobre el panista Manuel Clouthier y Cuauhtémoc Cárdenas por el Frente Democrático Nacional; éste último, favorito para llegar a la silla presidencial.
Con estos antecedentes y con el éxito de la operación caballo de Troya promovidos desde palacio nacional, los procesos democráticos de México corren peligro de ser lo contrario y donde la rebelión social podría desatar la violencia ante la destrucción de los otrora tranquilos procesos electorales.