El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kananí, “felicitó el éxito de Siria por recuperar su lugar en la Liga Árabe” y auguró que ayudará a estabilizar la región.
“La resolución de las disputas entre los países musulmanes, así como la convergencia y la sinergía entre ellos, generará resultados favorables para la estabilidad y la paz colectiva”, indicó Kananí en un comunicado, este lunes (8.05.2023).
El diplomático también llamó a “reducir las interferencias extranjeras en los asuntos regionales”, en una aparente alusión a Estados Unidos.
La Liga Árabe levantó ayer la suspensión de la membresía de Siria, en una reunión de emergencia de los ministros de Exteriores en El Cairo.
La decisión implica que el Gobierno sirio es ahora “un miembro como el resto de los países” de la organización y “tiene el derecho a participar en todas las actividades y actos”.
El regreso de Siria al organismo, sin embargo, está sujeto al cumplimiento de una hoja de ruta con el objetivo de solucionar “la crisis” desatada tras las protestas contra Al Assad y la consiguiente guerra que azota al país desde 2011, de acuerdo con la resolución final.
Irán es un aliado de Siria y supone una vía clave de abastecimiento de derivados del petróleo y otros enseres a al país árabe, objeto de sanciones internacionales que limitan sus actividades comerciales, y además mantiene una fuerte presencia armada en territorio sirio, donde están presentes asesores iraníes y milicias proiraníes.
El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, realizó una visita oficial a Siria la semana pasada, en la primera estancia de un mandatario iraní desde que su aliado árabe se sumiera en un conflicto armado hace cerca de doce años.
Durante su visita, Raisí abogó por la “cohesión regional” como vía para alcanzar la “tranquilidad” en Oriente Medio y firmó siete documentos de cooperación con su aliado.
CP (efe, afp)