La ONU estima que hasta 800.000 civiles pueden escapar de Sudán y buscar protección en algún país vecino en las próximas semanas, a media que la nación africana se hunde en un nuevo conflicto armado que en dos semanas ya ha obligado a más de 100.000 personas a huir para salvar sus vidas.
La portavoz de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Olga Sarrado, dijo que su organismo está utilizando la proyección de 800.000 potenciales huidos para su planificación financiera y operacional.
De esos potenciales nuevos refugiados, 600.000 serían sudaneses y personas de otros países que se encontraban como refugiados en Sudán y que ahora buscarán protección en un tercer país.
Los 200.000 restantes serían refugiados sursudanesesy de otras naciones que opten por regresar de forma prematura a sus países, explicó Sarrado.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) dijo en un encuentro con periodistas que además hay que considerar que en Sudán hay más de330.000 desplazados internos.
Chad y Egipto son los países a los que están llegando más refugiados sudaneses, en particular mujeres y niños; pero éstos también están huyendo a la República Centroafricana, Etiopía y al propio Sudán del Sur.
Salvo Egipto, el resto de países ya soportan el peso de centenares de miles de refugiados de la región, así como de desplazados internos, y la llegada ahora de los sudaneses está generando un fuerte aumento de las necesidades, en términos de alimentos, agua, atención médica y espacios de cobijo.
ACNUR dijo que en Chad parte de los recién llegados pasan el día y duermen al exterior, y que se está haciendo lo posible por acelerar el proceso de registro e identificación.
La situación en Darfur -una región del oeste de Sudán que sufrió un conflicto militar de tintes étnicos que estalló 2003 y causó más de 300.000 muertos- preocupa especialmente al ACNUR, que teme que se “puedan encender tensiones étnicas e intercomunales preexistentes y relacionadas con el acceso a la tierra y otros recursos”.
Por otra parte, la ONU también reveló que su operación humanitaria en Sudán, que lleva a cabo a través de sus organismos y una red de ONGs, sufre un grave déficit de financiación, al haber recibido solo el 14% de los 1.750 millones de dólares que había solicitado para operar en el país en 2023.
(Con información de EFE)