De espalda a los acuerdos de Parlamento Abierto y en una votación fastrack, legisladores de Morena y sus aliados en la Cámara de Senadores aprobaron la Ley General en materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación (LGHCTI), que sustituirá a la actual Ley de Ciencia y Tecnología, y será el documento que guiará la política científica del país por los próximos años.
La madrugada de este sábado 29 de abril, mientras dormíamos, cientos de investigadores, científicos y académicos que manifestaron desacuerdo contra la propuesta del Ejecutivo y que pidieron por meses una discusión seria en reiteradas ocasiones, se vieron sorprendidos al saber que el Senado de la República había consumado el proceso legislativo sin tomar en cuenta las opiniones de la comunidad científica del país.
Menos de 72 horas después de su aprobación en la Cámara de Diputados, el Senado votó el dictamen con 48 votos a favor, dos en contra y seis abstenciones, de la que se percibe como una “Ley ilegítima y antidemocrática”, de acuerdo con una parte de la comunidad científica. El decreto aprobado fue enviado al Ejecutivo para su publicación en el Diario Oficial de la Federación y su entrada en vigor.
Apenas el pasado 28 de marzo, la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado, que preside el senador Jorge Carlos Ramírez Marín, había acordado realizar un Parlamento Abierto sobre el proyecto para expedir la ley. En su momento dijo que los foros de discusión se efectuarían una vez que la propuesta fuera aprobada en la Cámara de Diputados y la colegisladora lo remitiera al Senado de la República. La minuta, efectivamente, llegó, pero no hubo foros.
En cambio, durante una sesión atípica e inusual, en el patio de la antigua sede del Senado; la casona de Xicoténcatl, la Ley General en materia de HCTI fue la última reforma que aprobaron los senadores al término del periodo ordinario de sesiones. El tema parecía urgente para los legisladores de Morena, quienes pese a la ausencia de los diputados de la oposición que tenían tomadas las sedes oficiales del Legislativo, lograron quórum y votos suficientes para aprobar la ley con los senadores del Partido del Trabajo (PT) y del Verde Ecologista (PVEM).
Académicos lamentan la aprobación
El domingo, la RedProcienciaMx emitió un comunicado señalando diversas irregularidades durante la aprobación de la iniciativa en ambas cámaras, por ejemplo, que el 26 de abril por la noche los diputados aprobaron en comisiones y sin revisión la iniciativa presidencial, pues no se completaron los siete foros establecidos para el Parlamento Abierto; luego la madrugada del 27 de abril se aprobó en el pleno de la Cámara Baja sin considerar sugerencias y desechando las más de 100 reservas que se habían inscrito para la discusión.
Luego, el 28 de abril, la Cámara de Senadores recibió el documento que inmediatamente fue turnado a la Comisión de Ciencia y Tecnología; sin embargo, no se alcanzó el quórum para sesionar, por lo que no se turnó al pleno. Aun así, la madrugada del 29 de abril el pleno del Senado, conformado únicamente por el partido oficial y sus aliados, hizo una serie de movimientos a su favor para poder votar la Ley, así a las 2:00 de la mañana, en una polémica votación, se aprobó la ley de HCTI “elaborada de espaldas de la comunidad”.
Los académicos aseguran que esta ley carece de legitimidad, pues es “centralista, autoritaria y discriminatoria”, ya que no garantiza el derecho a una participación ciudadana autónoma y desconoce las competencias de entidades federativas, los municipios y las demarcaciones de la ciudad.
Este lunes 1 de mayo, durante el conversatorio ¿Qué pasa con la Ley General de Humanidades, Ciencia, Tecnología e Innovación (LGHCTI)?, organizado por la Universidad Autónoma de Querétaro, se habló de que la ley carece de políticas de progresividad, compromiso financiero, lineamientos para fomentar los sectores productivo y empresarial, impulso a los Centros Públicos de Investigación (CPI) y desarrollo de estándares de calidad y excelencia en la investigación.
La rectora de la máxima casa de estudios queretana, doctora Teresa García Gasca, sostuvo que la recién aprobada LGHCTI genera preocupación en la comunidad académica, toda vez que se promueve una reconfiguración centralista que afecta negativamente a dicho sector. También la Academia de Ingeniería de México, la Academia Mexicana de Ciencias y la Academia Nacional de Medicina de México, lamentaron la aprobación de la ley.
Luego de la aprobación de la Ley General en materia de HCTI en la Cámara de Diputados, estudiantes, comunidad científica y académica del país habían convocado para este 2 de mayo a un paro nacional de 24 horas. Los convocantes llamaban al Senado de la República a rechazar la minuta de los diputados, dado que “no se escuchó la voz de la comunidad científica”. En su circular aseguraban que la ley contiene errores de técnica jurídica y su implementación implicaría “serios retrocesos para el desarrollo científico, restricciones a la libertad de investigación y discriminación”; sin embargo, la ley ya fue aprobada, por lo que podrían cambiar los planes de dicha convocatoria.
El escenario que viene
La doctora Brenda Valderrama, investigadora de la UNAM e integrante del colectivo académico ProCienciaMx, asegura que “por sus deficiencias de fondo y forma, la nueva ley será vulnerable jurídicamente ante el ejercicio de demandas de amparo, lo que podría llevar a su suspensión provisional y, potencialmente, a su derogación”.
En su momento, el diputado Brasil Acosta Peña, secretario de la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación, compartía que ante este “arbitrario escenario”, lo que harían sería “visibilizar los atropellos que se están cometiendo” y que presentarían una moción suspensiva, “una acción de inconstitucionalidad, porque no se tomó en cuenta a las comunidades indígenas”, esto, dijo incluso podría ir hasta la Corte, por ser una Ley General.