El ultraderechista Partido Republicano, partidario de mantener la actual Constitución chilena, arrasó este domingo en las elecciones constituyentes con el 35.6% de los votos y al menos los 20 consejeros necesarios para tener poder de veto en el órgano constitucional, según el 73.5% del escrutinio.
En segundo lugar, quedó la lista Unidad Para Chile (28%), integrada por la mayoría de los partidos que integran la coalición oficialista (el Frente Amplio del presidente Gabriel Boric, el Partido Comunista y el Partido Socialista), mientras que la tercera posición fue para la derecha tradicional de la lista Chile Seguro (21.6%) y en la que se integran UDI, Renovación Nacional y Evópoli.
La extrema derecha y la derecha tradicional tienen juntas mayoría absoluta y aglutinan más de los 30 escaños necesarios para aprobar las nuevas normas constitucionales sin necesidad de pactar con la izquierda, lo que les permitirá así marcar el rumbo de la nueva propuesta de Carta Magna.
Extrema derecha arrasa en regiones de Chile tradicionalmente en manos de la izquierda
La ultraderecha arrasó en la mayoría de las 16 regiones de Chile e incluso se hizo con feudos tradicionalmente a manos de la izquierda como la Región de Valparaíso o la Metropolitana, donde se encuentra la capital.
Los 50 consejeros —25 hombres y 25 mujeres— tomarán posesión el próximo 7 de junio y tendrán cinco meses para redactar la propuesta de texto, que se someterá a plebiscito el 17 de diciembre.
El mismo día de la instalación, los consejeros recibirán un borrador que 24 expertos designados por el Parlamento llevan redactando desde marzo y que cumple con 12 principios básicos acordados previamente por los partidos para evitar una propuesta refundacional como la anterior.