En el Gran Premio de Bahréin, Max Verstappen dejó en claro que su nivel de pilotaje iguala al delcoche que conduce. Ganador de la primera carrera del año en la Fórmula 1, el holandés avanzó por delante de Sergio Checo Pérez, su compañero en Red Bull, manteniendo el ritmo más alto y constante en las vueltas peligrosas. Era tal su ventaja sobre el resto que al campeón del mundo le pidieron levantar el pie del acelerador en la segunda parte, lo que produjo un nuevo cortocircuito en su relación con el mexicano.
Verstappen tomó la bandera a cuadros con una ventaja de 11.9 segundos sobre el monoplaza de Checo, quien a su vez dejó atrás al español Fernando Alonso, tercero en el podio. Ante ello, la escudería austriaca quiso cuidar el motor del coche para no llevarlo al límite desde el primer circuito de la temporada y solicitó al flamante piloto reducir el ritmo de minutos por vuelta.
“No me importa ir más lento, pero sólo si ambos (Checo y él) lo hacemos”, respondió el campeón mediante una comunicación por radio con el staff de Red Bull, a lo que el ingeniero Gianpiero Lambiase le recordó que no estaban peleando posición en la pista.
Sin hacer caso a las indicaciones en las siguientes vueltas, el europeo se colocó en la punta como el único rival a vencer, incluso para su propio equipo. En consecuencia, la conversación con Lambiase subió de tono y, lo que parecía una recomendación, se convirtió en seguida en una orden estricta.
Max, me voy a aburrir de esto, así que, por favor, hazlo
, advirtió el ingeniero sin más respuesta.
Al margen de aquella disputa, Checo Pérez se apuntó el segundo lugar y firmó el 1-2 de Red Bull en el Gran Premio de Bahréin, lo que significó su podio número 27 en los 13 años que lleva en el máximo circuito del automovilismo.
Es exactamente el comienzo de temporada que necesitábamos, muy bien hecho
, matizó Versta-ppen tras la carrera, en medio de la celebración de los tres punteros.
Cabe recordar que la relación entre los dos pilotos de la escudería austriaca quedó friccionada después de lo acontecido en el GP de Brasil, donde el holandés se negó a apoyar a Checo en su lucha por conquistar el subcampeonato de la F1.
El mexicano no pudo ocultar su molestia y señaló en una entrevista posterior que si su compañero tiene hoy dos campeonatos del mundo fue gracias a él. Estoy sorprendido, especialmente por todo lo que he hecho por él
, declaró.
Aunque el fin de año sirvió para que el equipo se uniera de nuevo, Pérez volvió a deslizar que la competencia con Verstappen sigue siendo la misma. Si no me apoyan, yo tampoco lo haré
, planteó hace unos días.