Los comerciantes de café, que se afanan por suministrar robusta a los tostadores, tienen puestas sus esperanzas en Brasil, ya que los precios del grano utilizado normalmente para hacer café instantáneo han alcanzado máximos de 12 años tras la caída de las exportaciones del principal productor, Vietnam.
Los agricultores vietnamitas casi no tienen existencias para vender, luego de que redujeron la superficie de cultivo de café para producir en su lugar maracuyá y durian, más rentables, lo que deja el mercado excesivamente ajustado.
Los comerciantes esperan que las exportaciones brasileñas aumenten para cubrir la brecha cuando el segundo productor mundial de robusta empiece a recoger la cosecha de esta temporada, que se proyecta alcance un nuevo récord de unos 23.15 millones de sacos.
Aunque el país también recogió una cosecha récord de unos 22.92 millones de sacos la temporada pasada, sus exportaciones cayeron un 53% en los diez meses transcurridos hasta finales de abril debido al aumento de la demanda local, según datos de la agrupación de exportadores Cecafe.
Pero los expertos del sector afirman que los envíos de robusta deberían crecer este año debido en gran parte a un repunte de la producción brasileña de arábica, una variedad más delicada que se vio dañada por la sequía y las heladas en las dos últimas temporadas.