La Albiceleste está de vuelta! La selección de Argentina jugará una nueva final de la Copa del Mundo, luego de golear 3-0 a Croacia en el Estadio Lusail, en duelo correspondiente a las semifinales de Qatar 2022, teniendo a Leo Messi en estado de gracia para ser el orquestador de esta victoria.
La ilusión de los aficionados sudamericanos se vuelve a reavivar después de ocho años de espera tras el título perdido en Brasil 2014.
La primera mitad tuvo dos caras: el dominio de la pelota por parte de Croacia, sin dársela un solo minuto a los argentinos. Y Argentina siendo certera frente a la meta de Dominik Livakovic.
En la primera media hora del partido parecía que los balcánicos ahogaban a los sudamericanos en su propio terreno de juego, pero un descuido les costó verse abajo en el marcador y perder el orden en el encuentro.
Al minuto 34 Julián Álvarez le ganó las espaldas a los defensores, recibió un pase a profundidad y encaró al guardameta, quien terminó por arrollar al delantero del Manchester City y decretarse la pena máxima.
Leo Messi fue el encargado de abrir el marcador desde los 11 pasos, fusilando a Livakovic para marcar su undécimo tanto en los Mundiales, superando la marca de Gabriel Batistuta.
Con el ánimo por todo lo alto, Argentina amplió la ventaja al 39′. Otra vez, con un contragolpe comandado por Messi, que fue derribado en el medio campo, pero Julián Álvarez recogió la pelota y avanzó hasta meterse al área, quedándose con un par de rebotes tras los despejes frustrados de la defensa, teniendo a modo la pelota para solo tener que empujarla.
Un gol ‘maradoniano’ por parte del juvenil del Manchester City, que ya lo catapulta como una figura del futuro, una joya en bruto que empezó su brillo contra la selección mexicana.
Argentina vuelve a una final del Mundial ocho años después
Para la parte complementaria, la tónica del juego fue la misma, conlos balcánicos lanzados al frente para emparejar las acciones y con los sudamericanos esperando en su cancha para ser peligrosos con contraataques y definir el encuentro.
Y así fue. Fiel a lo que nos tiene acostumbrado, Leo Messi recibió la pelota por la banda derecha, donde hizo pedazos al joven Josko Gvardiol, que ha tenido un gran torneo, pero sin la experiencia necesaria para frenar al astro del PSG.
El 10 de la Albiceleste se metió hasta el área para cederle la pelota a Álvarez, que solo tuvo que empujar la pelota frente a Livakovic y así finiquitar el encuentro.
Argentina llevó el partido a buen puerto sin tener que arriesgar el marcador, lo justo para regresar a una final tras poco más de ocho años de espera, donde buscará sacarse la espina clavada en Brasil 2014, cuando perdió a manos de Alemania.
Messi y sus compañeros esperan rival en la final, el cual saldrá del duelo entre Francia y Marruecos de este miércoles.