Respecto al video que está circulando en redes sociales, en el que los maestros afirman que los padres de familia apoyamos que continúen en huelga hasta que se cumplan al 100% sus demandas, quiero aclarar como MADRE DE FAMILIA que no comparto esa postura.
Llevamos muchas semanas en las que los niños están sufriendo las consecuencias de una situación que no les corresponde ni deberían padecer. He leído con preocupación los mensajes de odio en redes hacia el gobernador, con un lenguaje que no puedo creer provenga de los mismos maestros encargados de educar a nuestros hijos. El gobierno había propuesto anteriormente una solución, y desde mi perspectiva, este conflicto ha tomado un rumbo más político que educativo.
Es importante recordar que el gobierno anterior, durante casi cuatro décadas, agredió al magisterio y debilitó la educación pública. Congelaron plazas y salarios del magisterio con el pretexto de combatir la inflación, y silenciaron las protestas del magisterio mediante persecución y muertes. Es crucial que no olvidemos este contexto histórico.
Como madre, me parece increíble y muy lamentable la situación actual. Exijo que se prioricen las necesidades y el bienestar de nuestros niños, y que se encuentren soluciones que no perjudiquen su educación y desarrollo. ¡Ya basta! Nuestros hijos merecen una educación de calidad sin interrupciones ni conflictos ajenos a ellos.